agosto 18, 2009

La economía de lo exótico (1)



Según la segunda acepción del diccionario de la Real Academia Española, exótico se define como extraño, chocante, extravagante. De eso os voy a hablar hoy. De mezclas extrañas con ingredientes simples que, por su originalidad , amplían un poquito los limites de los gustos a los que estamos habituados. Entronca con lo que mantengo en este blog, no hace falta ir a restaurantes carísimos para experimentar cosas nuevas. Se puede hacer en casa y a coste muy bajo.


Vamos con la primera. Pan con tomate y chocolate. Me lo hizo desayunar un amigo catalán, aunque en Cataluña tampoco es muy común esa mezcla. Se trata de que pilléis buen pan tierno, lo embadurnéis por un solo lado con tomate, ponéis un poquito de sal y buen aceite de oliva. Virgen, mejor que mejor. Ahora de se trata de combinarlo con el chocolate. Pero no cualquier chocolate. Negro y que tenga minino un 70 por ciento de cacao. Los hay de Nestlé, Lindt o Valor que os pueden servir perfectamente. No lo hagáis con chocolate con leche. Prohibido.Decantaria demasiado los gustos hacia el dulce. La cosa es tan sencilla de comer como dar un mordisco al pan y luego otro mordisco mas pequeño al chocolate. Ahí váis a encontrar los gustos que os esperáis pero también por ahí salen agridulces sorprendentes. Atención he visto por algunas webs y blogs que recomiendan tostar el pan antes del unte de tomate. Error, eso acentúa la amargura que luego aporta el chocolate negro. Insisto. Pan tierno, del día. Si lo pillan en un restaurante y lo sofistican, el plato no baja de los dos dígitos. ¿Lo podiamos baautizar como "Esferificación de semilla del primer trigo con mousse de tomate y simiente traída por Colón"?


Otra interesante. Bocadillo de queso con anchoas. Cogemos un pan como el de antes pero sin tomate. Ponemos una loncha de queso suave, tipo Manchego o Mahón tierno o semicurado y, encima, tres o cuatro anchoas. Atención, no utilicéis grandes quesos curados o tipo Cabrales o Roquefort porque eso aumentarla notablemente la aportación salada que da la anchoa. Sobre ese pequeño gran pescado. Procurar evitar las que vienen en lata con aceite. Venden unas conservadas en sal de Galícia, Collioure, l' Escala, Hossegor o incluso las he encontrado envasadas en Marruecos. Las teneis que sacar del bote, poner bajo el grifo y limpiar bien la sal. Luego las podes macerar vosotros mismos una media hora en buen aceite de oliva. Y lo acunáis en el queso. Son, por ejemplo dos buenas recetas y economicas que pueden utilizar los amigos del "Macarron Solidario" para dar de comer a su gente de Valencia.


Ya lo veis, no hace falta complicarse mucho la vida ni gastarse mucho dinero para probar diferentes sabores y sus combinaciones. Soy de los que creo que una buena cena puede consistir en un buen vino con Cabrales. Si que os confieso que he pillado por ahí, en Cocinilleando's Weblog recetas de platano con patatas chips al ajillo o de chorizo de Cantimpalo con chocolate. De momento no me he atrevido, pero todo es empezar. Si queréis un par de recetas más hechas bajo este criterio ir aqui.









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